El Servicio Exterior de Agricultura del USDA ha elaborado un informe en torno a la situación que atraviesa el sector vacuno en Argentina. Las previsiones apuntan a una estabilidad en cuanto a la producción, cifrándose en 2,82 millones de t para 2015, en niveles similares a los dos años anteriores. La cabaña ganadera parece estar recuperándose a un nivel muy lento, tras la fuerte caída de comienzos de esta década.

El número de cabezas que se prevé que sean sacrificadas en 2014 y 2015 está en unos 12,8 millones de cabezas al año, niveles similares a años anteriores. El peso medio de las canales será muy similar.

En cuanto a la cabaña ganadera, el informe del USDA destaca los problemas por inundaciones y fuertes lluvias que está viviendo la ganadería extensiva, sobre todo en la región de Buenos Aires que concentra gran parte de la producción. Pese a esto, otras zonas del país ubicadas en el centro y norte han tenido un invierno muy suave lo que ha permitido una buena cría de ganado.

Las previsiones del USDA estiman que el problema que viven los exportadores se mantenga en 2015 y se exporten unas 210.000 t de carne de vacuno. La situación se debe a la necesidad de frenar la subida de precios en el mercado interior y más en un año, 2015, en el que se producirán elecciones nacionales.

En los siete primeros meses de 2014 el país ha exportado 88.000 t por un valor de 618 millones de dólares fundamentalmente a destinos como la Federación Rusa, Israel y China. Pese a esto el mercado fundamental, por valor, para la carne de vacuno argentina es la Unión Europea, junto al mercado chileno.

En cuanto al consumo interno, en 2015 se espera que llegue a 2,6 millones de t, con un consumo per capita de 63 kg/persona/año.