SNIV-SNCP, la asociación francesa que reúne a la mayoría de las industrias cárnicas del país, ha celebrado su asamblea general en la Maison des Arts et Métiers en París. Su presidente, Jean-Paul Bigard, ha constatado la situación que atraviesa este importante sector económico en el país, degradado en los últimos años. Bigard ha puesto de manifiesto los obstáculos que impiden el desarrollo del sector y ha reclamado la puesta en marcha de medidas de apoyo en medio de un entorno cada vez más competitivo.

Para ello ha constado la necesidad de unión en el sector y de la puesta en marcha de una serie de medidas para revitalizar el consumo en el país. Estas pasan por la redenominación de los cortes que se presentan a la venta embandejados, con una presentación en su etiquetado más clara y simple para que el consumidor pueda escoger mejor en los lineales. Propone también un código de buenas prácticas en la producción de carne de vacuno y ovino que obligue a incluir una mejor información dentro de las transacciones que se realizan entre los ganaderos y los procesadores de carne. Por último estaría la inclusión del logotipo Carne de Francia que identificaría claramente el origen francés de la carne, incluido también en los productos procesados.

Jean-Paul Bigard también manifestó la necesidad de que a nivel europeo se sustituyan las distorsiones fiscales y sociales, además de solicitar un compromiso sobre el origen de la carne en los productos elaborados y la necesaria adaptación a las exigencias del mercado.

El presidente de SNIV-SNCP también ha anunciado que hasta el año 2022 la industria cárnica francesa espera generar en torno a 5.000 puestos de trabajo en regiones como Bretagne, Pays de la Loire, Nord Pas de Calais, Midi-Pyrénées, entre otras. Del total de trabajadores de la industria cárnica francesa, unos 50.000, 10% se jubilarán próximamente por lo que tendrán que ser sustituidos por una nueva generación. Estos trabajadores tendrán que tener una formación específica que la propia industria cárnica ofrece.