El Departamento de Agricultura de EE.UU. ha emitido un informe en el que analiza la situación del sector cárnico en México y su posible evolución. De acuerdo con estas informaciones, se estima que en 2014 la producción de carne de vacuno en México alcance los 1,76 millones de t, frente a los 1,80 millones de t de 2013 y para 2015 se mantenga estable.

El motivo de esta reducción en la producción estaría en los altos precios que esta carne tiene entre los consumidores y la presencia de otras carnes más baratas en los mercados . Además los productores mexicanos están encontrando un buen negocio en las exportaciones al mercado de EE.UU. ante la falta de ganado y la demanda de este país. Esto último ha provocado que especialmente en los estados del norte de México el peso medio de los animales destinados a matadero sea alto, en torno a 510 kg mientras que en 2014 era de 450 kg, también debido a los bajos costes de la alimentación animal.

El informe del USDA estima que los planes puestos en marcha por el Gobierno mexicano para incrementar el censo de vacuno y así bajar los precios de venta final no están teniendo los resultados esperados.

En cuanto al porcino, se espera que la producción mexicana se mantengan estable en 2014 en torno a los 1,28 millones de t y en 2015 pueda llegar a los 1,29 millones de t. La reducción de los costes de alimentación animal ha animado a los ganaderos de porcino mexicanos a introducir más animales en las granjas para cubrir la reducción del censo provocada por los brotes de PEDv. También han buscado anticiparse a la demanda de países asiáticos como Japón o Corea del Sur ante la apertura de estos mercados.

La enfermedad PEDv ha afectado a algunas de las principales regiones productoras del país como Michoacán, Jalisco, Querétaro o Guanajuato. Los productores de ganado han puesto en marcha buenas medidas de bioseguridad para evitar que la enfermedad se siga propagando y se estima que las posibles pérdidas por el virus en 2015 sean menores que las que ha ocasionado en 2014.

en cuanto al consumo de esta carne, se espera que llegue a los 2,05 millones de t para 2015, lo que teniendo en cuenta la producción, hará necesario que el país importe una gran cantidad de este tipo de carne, convirtiéndose en un mercado idóneo para las exportaciones. Además se trata de una carne que va ganando aceptación entre los consumidores ya que su consumo per cápita ha pasado de 15 kg/persona/año en 2011 a 16,8 kg/persona/año en 2014.