El incendio que calcinó la fábrica de Campofrío en Burgos comenzó en la madrugada del pasado domingo en la zona de derivados cárnicos cocidos y de momento se atribuye a un posible cortocircuito. La toxicidad del humo obligó a evacuar a los vecinos de barrios cercanos y provocó el cierre del aeropuerto de esta ciudad.

Dos días después del incendio, en presencia de la consejera de Agricultura de la Junta de Castilla y León, Silvia Clemente, y del alcalde de Burgos, Javier Lacalle, el presidente de Campofrío Food Group, Pedro Ballvé, se comprometió a reinvertir y construir en Burgos una nueva planta cárnica que será "la fábrica más moderna del mundo desde el punto de vista tecnológico", ha declarado Ballvé, y sustituirá a la fábrica que ha sido devastada por el fuego días atrás. Las pérdidas para la empresa se han cifrado en unos 170 millones de euros.

Su consejero delegado, Fernando Valdés, afirmó en una rueda de prensa que la intención de Campofrío es por el momento fabricar los productos en otros centros hasta que esté en marcha la nueva fábrica. Para ello cuenta con sus centros de producción de España y también con otras fábricas de Campofrío Food Group en varios países europeos.

Los trabajadores de la planta cárnica mantuvieron una reunión con el director general de Campofrío España, Ignacio González, para hablar sobre su futuro. En este encuentro González explicó al comité de empresa la intención de Campofrío de ofrecer un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que será negociado a partir del 1 de diciembre próximo.

Tras esa reunión se ha conocido que del total de trabajadores directos de la planta, un total de 891, el 13% de ellos serán recolocados dentro de Jamones Burgaleses.

Juan Vicente Herrera ha asegurado que las administraciones de esta región no van a ser neutrales ante el grave accidente que ha sufrido esta semana la planta burgalesa de la empresa Campofrío. El presidente ha señalado que ante una situación excepcional se necesitan medidas excepcionales, por lo que ha comprometido todos los esfuerzos necesarios por parte de la Junta de Castilla y León “para acompañar a la empresa en la reconstrucción de la planta” y a los trabajadores hasta que se recupere la actividad.

Por otro lado, la consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta, Silvia Clemente, ha confirmado que Campofrío va a mantener el nivel de sacrificio porcino que tenía "comprometido anualmente". Anualmente el matadero de Carnes Selectas sacrifica cerca de 1 millón de cabezas de ganado porcino procedente de Castilla y León.

Esta planta llevaba activa desde 1997, en que fue inaugurada por el Rey Don Juan Carlos. Contaba con las tecnologías más modernas para la elaboración de embutidos y jamones curados, productos cocidos y loncheados, además de contar con la homologación para exportar a numerosos mercados.

Campofrío ha sufrido otros graves incendios en sus plantas productivas. El anterior tuvo lugar en Arganda del Rey, a comienzos de octubre de 2001. En él perdieron la vida dos empleados y supuso el cierre de la planta.  Campofrío y su aseguradora en esa ocasión litigaron con la constructora de la planta y la firma de ingeniería. Tras un largo proceso lograron una sentencia del Tribunal Supremo que obligaba al pago de 15 millones de euros.