La Dirección General de Competencia, Consumo y Represión de Fraudes de Francia (DGCCRF) ha llevado a cabo un total de 5.461 controles en restaurantes para verificar el origen de la carne de vacuno que se consume tanto en restaurantes como la que es comercializada a través de la distribución.

En el caso de los restaurantes, la DGCCRF ha visto como los restauradores son escépticos sobre el posible interés de los clientes en el origen de la carne. Esto ha llevado a que un tercio de ellos sean advertidos y se inicie un proceso en un 2,8% de los casos.

Respecto a las ventas en la gran distribución y carnicerías, en los controles se verificó que se indicara tanto el origen de la carne como las partes del animal en el etiquetado y también en las transacciones comerciales entre operadores. Desde la DGCCFR han detectado una renuencia en este sector por mostrar el origen de la carne, cuando proviene de fuera de Francia, y también unas prácticas de trazabilidad insuficientes".

En el caso de carne vendida al corte, en el 27% de las carnicerías y ene l 12,6% de las grandes superficies no se mostraba el origen de la carne. Tampoco se hacía mención de la edad de los animales.

Y en cuanto a la indicación de los nombres de las partes del animal, la DGCCRF estima que determinadas piezas destinadas a preparaciones gastronómicas específicas, como podría ser el osso bucco en Francia, necesitan de una vigilancia especial.