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La FVO detecta serias deficiencias en la producción de carne de caballo en México

Impedirían otorgar permisos de cara a la exportación de esta carne a la UE

Entre el 24 de junio y el 4 de julio pasados, la Oficina Alimentaria y Veterinaria de la UE ha desarrollado en México un auditoria del sector productor de carne de caballo, con el objetivo de valorar una posible autorización de la exportación de este tipo de carne hacia la UE. El informecompleto pueden encontrarlo en la sección Documentos de eurocarnedigital.

La FVO había realizado auditorías de este tipo en México previamente y ha detectado que la legislación nacional y el sistema de controles oficiales no ha cambiado respecto a años anteriores.

Los animales son identificados en instalaciones donde son agrupados de forma previa a su entrada en el matadero. También se da el caso de que los caballos son importados desde Estados Unidos. Tanto es así que según l informe el 87% de los caballos que son sacrificados en México proceden de EE.UU.

Se ha verificado que se realizan controles oficiales en los animales vivos así como su identificación y registro, pero tan solo en unos pocos centros. La mayoría de los comerciantes de este tipo de animales llegan incluso a estar registrados dentro de lo que se denomina como el Padrón Ganadero Nacional, pero no son controlados por las autoridades competentes mexicanas.

En México, los caballos no son considerados como animales para producción de carne hasta que son destinados a matadero. Por tanto, esteroides anabolizantes y otras sustancias que no pueden ser utilizadas en la UE, pueden ser suministrados a los caballos. Los controles sobre la utilización de estas sustancias, por tanto, son muy escasos y no hay requisito de mantener registro sobre su uso en las granjas de caballos. Frente a esto, el informe de la FVO destaca que no se han dado casos de hallazgos de residuos en los últimos años ni alertas rápidas en los puestos de inspección fronteriza de la UE.

Cuando los animales cuya carne se destinaría como exportación hacia la UE llegan al matadero van acompañados de declaraciones juradas de los propietarios, y pasaportes en el caso de los caballos mexicanos, que indican el historial de medicación y una declaración sobre el no uso de sustancias prohibidas en la UE. La FVO estima que no hay controles oficiales vigentes que hagan posible a las autoridades competentes verificar la autenticidad y fiabilidad de estos documentos. Además, el USDA no se hace responsable de declaraciones juradas emitidas respecto a los caballos originarios de EE.UU. que son sacrificados en México y el propio equipo de auditores de la FVO ha encontrado declaraciones juradas que eran nulas o de dudosa validez, aunque habían sido aceptadas.

En los mataderos visitados se cumplía con los requisitos legales, aunque concretas deficiencias. También se encontraron problemas en la inspección post mortem y el marcado sanitario no se realizaba correctamente en 3 de los mataderos visitados y en dos de ellos se detectaron graves problemas de bienestar animal durante el transporte de los animales o la llegada a los mataderos. Los controles de triquinas eran satisfactorios y había visitas periódicas de las autoridades competentes con registros y documentación.

Ante todas estas consideraciones y teniendo en cuenta la utilización de medicamentos veterinarios prohibidos en la UE, la falta de controles oficiales previos al sacrifico en los caballos, la falta de información de la cadena alimentaria, la debilidad de los sistemas de trazabilidad, la FVO considera que las autoridades competentes mexicanas no están en condiciones de ofrecer todas las garantías necesarias que se especifican en los certificados de exportación.
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