Desde comienzos del 2014 se han venido registrando múltiples casos de diarrea epidémica porcina dentro de la cabaña ganadera de Ucrania. La situación política y social del país ha provocado que las autoridades no presten atención a ese problema lo que va a tener como clara consecuencia una reducción en la producción de carne de cerdo durante 2014 y 2015 y también podría conllevar la transmisión de la enfermedad a países limítrofes como Polonia.

Los brotes tienen una duración de entre 4 y 7 semanas y acaban con el 78% de los lechones, según el USDA. A lo largo de los dos últimos meses se ha acelerado su expansión. Para uno de los mayores expertos en esta enfermedad, John Carr, la presencia de PEDv en Ucrania podría acabar acarreando fuertes pérdidas, de entre 30 y 35 millones de animales a lo largo de los próximos 18 meses en la ganadería de porcino de la UE, lo que significaría fuertes pérdidas.

Por ello reclama que se tomen medidas oportunas para evitar un brote a nivel europeo. Según su opinión los brotes encontrados en Ucrania son similares a los detectados en China y EE.UU.