Con motivo del Consejo de Ministros de Agricultura de la UE que está teniendo lugar estos días, representantes de Bélgica, Dinamarca, Irlanda, Francia, Hungría, Polonia, Rumanía, Estonia y Austria han solicitado la puesta en marcha de medidas que ayuden a los ganaderos de este sector ante el veto ruso impuesto desde febrero del pasado año.

Según estiman estos países, el 3,3% de la producción de carne de la UE se exportaba a la Federación Rusa y el cierre de este mercado ha provocado una caída significativa de los precios de la carne y del ganado porcino. Destacan además que se han tomado medidas de ayuda a otros sectores como el de las frutas y verduras así como el lácteo. Consideran por tanto que la apertura de mercados es la única solución a largo plazo y, mientras tanto, solicitan que se reinstauren medidas como el almacenamiento privado para corregir la situación actual del mercado hasta que se encuentren nuevos países a los que exportar.

Frente a esta solicitud, la Comisión Europea ha manifestado que además del cierre del mercado ruso uno de los problemas que pasa el sector porcino europeo es la sobreproducción. Asegura además que la caída de precios en algunos de los países aún no es preocupante pero pese a esto se revisará la posible toma de decisiones a este respecto en 2015, según evolucione el sector.