Estudiantes, profesores y profesionales de la veterinaria y la seguridad alimentaria han protagonizado una protesta en diversos campus universitarios contra la inflación de Facultades de Veterinaria que vive el país. La convocatoria responde a una iniciativa de los decanos de Veterinaria y al Consejo General de colegios Veterinarios.

En la actualidad hay proyectadas un total de 5 nuevas facultades de veterinaria en diversas universidades del país: dos públicas (en Lleida y Valencia) y otras tres privadas. En la actualidad, anualmente se matriculan 1.400 estudiantes en veterinaria de los que se licencian uno 1.200.

En la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, la más antigua de España, se concentraron varios centenares de estudiantes, profesionales y autoridades académicas. El rector de la Universidad Complutense, José Carrillo, se dirigió a los presentes para poner de manifiesto la incongruencia de crear nuevos centros de estudios universitarios mientras se impone el recorte económico a los existentes.

Felipe Vilas, presidente del Colegio de Veterinarios de Madrid, reivindicó para la profesión la necesidad de mantener los niveles de calidad de los estudios de Veterinaria, gracias a los cuales la ciudadanía goza, entre otros logros, de unos importantes niveles de seguridad alimentaria. Recordó los esfuerzos económicos que requieren los estudios de Veterinaria; criticó la inoportunidad de crear nuevas Facultades y advirtió del daño que éstas pueden suponer para la profesión al incrementar innecesariamente el número de profesionales y provocar indeseables situaciones de precariedad sociolaboral.

Un representante del colectivo estudiantil leyó un comunicado en que se respalda sin fisuras las iniciativas tomadas por la Conferencia de Decanos y el Consejo General de Colegios Veterinarios.

El decano de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense, Pedro Lorenzo, hizo un llamamiento a las autoridades académicas estatales y autonómicas para que frenen la inflación de Facultades existente y para exigir que cualquier proyecto de nuevo cuño nazca con las instalaciones que la Conferencia de Decanos considera necesarias para ofrecer una enseñanza que alcance los niveles de excelencia; entre otras: laboratorios, microaulas informáticas, salas de disección y necropsia, etc.; hospital clínico veterinario abierto 24 horas/365 días al año; granja docente veterinaria; planta piloto de tecnología de los alimentos; y un profesorado altamente cualificado.

En Zaragoza, también se ha producido una concentración, tanto de estudiantes como de profesores y profesionales de la seguridad alimentaria, en la que el decano de Veterinaria de Zaragoza, Juan García Sánchez, ha afirmado que en España se generan al año más veterinarios que entoda Europa. Ha destacado que en otros países como Alemania, con el doble de población, solo existen 5 facultades de Veterinaria y en Francia solo hay 4.

En esta concentración ha estado presente el presidente del Colegio de Veterinarios de España, Juan José Badiola, quien se ha mostrado preocupado por la gran oferta de veterinarios que va a existir en el futuro en nuestro país si se llegaran a poner en marcha las nuevas facultades de Veterinaria.

En Cáceres también se ha producido una manifestación de este tipo y la decana de la Facultad de Veterinaria, Margarita Martínez Trancón, ha afirmado que "en pocos años hemos pasado de ser una profesión con un nivel de paro inferior al 6%, a sufrir paro y una precarización profesional que está alcanzando niveles muy preocupantes".

Por una Veterinaria digna, no más Facultades fue el lema que presidió las concentraciones.