El Instituto de Comercio Exterior, a través de la Oficina Económica y Comercial del Consulado de España en Hong Kong, han elaborado un informe sobre la situación que atraviesa el mercado de carnes y productos cárnicos en Hong Kong. Dicho informe lo pueden encontrar en la sección Documentos de eurocarnedigital.

Este es un mercado compuesto por unos 7,2 millones de habitantes, gran importador de productos agroalimentarios y a la vez re-exportador hacia el mercado chino. Según el informe, en 2013 Hong Kong importó unas 2,54 millones de t de productos cárnicos y carnes frescas por un valor estimado en 6.509 millones de dólares. De este total se reexportó en torno al 17%.

Uno de los productos que mayor demanda está teniendo en los últimos años ha sido la carne de vacuno congelada, cuya demanda creció entre 2012 y 2013 un 32%, la de cordero y los despojos, tanto frescos como en salmuera. El consumo de carne de cerdo y de aves se redujo en un 15 y un 10%, respectivamente. La carne de cerdo y la de vacuno son las más demandadas debido a las preparaciones gastronómicas tradicionales.

Los principales proveedores de carnes y productos cárnicos de Hong Kong son Brasil (858.206 t), EE.UU. (389.762 t) y China (279.612 t), abarcando en conjunto el 65% de las importaciones. España sería el sexto por exportaciones con 77.230 t en 2013.

Las exportaciones desde China de carne de cerdo fresca han evolucionado positivamente desde 2013 y se estima que continúe en esta tendencia durante 2014 y 2015, debido a sus precios competitivos por la abundancia de oferta. De hecho representan el 93% del mercado del cerdo fresco, principalmente destinado a consumo en el hogar o en restaurantes. El consumo de carne de vacuno se espera que experimente la tendencia contraria, debido a la subida de sus precios.

Las principales partidas que exporta España son despojos y productos cárnicos de porcino. A pesar de la buena imagen de la gastronomía y los productos cárnicos españoles en Hong Kong, los importadores de carne española puntualizan que, al igual que otras carnes europeas, las españolas son poco competitivas en precios (por la distancia geográfica y la logística). Aun así, también destacan que, en general, los cárnicos de origen España se pueden beneficiar de la buena imagen del cerdo percibida por los consumidores a través del jamón curado.