De acuerdo con la FAO, para 2050 el consumo de carne y ovoproductos habrá crecido en un 73% y el de productos lácteos crecerá un 58%. El crecimiento no será tan elevado en zonas del mundo como Norteamérica y la UniónEuropea pero sin embargo la subida del consumo per cápita podría llegar a doblarse en algunos países de Asia, África y también incrementarse significativamente en otros de América del Sur y el Caribe.

Ante el crecimiento previsto en la demanda mundial del proteínas de origen animal, el Consejo Nacional de Investigación de EE.UU. ha elaborado un estudio, disponible en el siguiente enlace, sobre qué campos de las ciencias animales deben fomentarse para conseguir una producción más económica a la vez que medioambiental y socialmente sostenible.

"La ganadería se enfrenta a importantes desafíos, incluyendo un aumento previsto de la demanda y la necesidad de adaptarse a las cambiantes condiciones ambientales", asegura Bernard Goldstein, presidente del comité que ha elaborado el informe y profesor emérito en el Departamento de Salud Ambiental y Ocupacional en la Universidad de Pittsburgh. "La investigación en ciencias de animales necesita ser revitalizada y nuestro sistema agrícola es para cumplir con estos desafíos de manera sostenible", asegura.

El informe, disponible en el siguiente enlace, identifica las prioridades de investigación y recomienda a los gobiernos y a la industria cárnica apoyar este tipo de investigaciones. Se centra en áreas específicas de investigación que son de alta prioridad para la revitalización de la producción ganadera.

Estos temas son los relacionados con la mejora de las tecnologías de alimentación y la genética animal ya que es necesaria una mayor productividad y eficiencia. También es necesario un mayor estudio de cómo va a afectar el cambio climático a la producción ganadera, desde los efectos en la calidad y cantidad de carne a las consecuencias del cambio en el estrés de los animales.

Otro de los campos a investigar será el de la sanidad animal con la reducción del uso de antibióticos, la búsqueda de alternativas, un mayor aprovechamiento de la alimentación por parte de los animales, etc.

Por último, el informe estima que es necesaria una mayor investigación en materia de bienestar animal.