Un equipo de investigadores de Embrapa (Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria) han desarrollado una película (similar al plástico) que es comestible y se puede crear a partir de alimentos tales como las espinacas, papayas, cuajaba, tomate y otro muchos productos. Según Luiz Henrique Capparelli Mattoso, responsable del área de Instrumentación de Embrapa, "podemos utilizar residuos de la industria alimentaria para la fabricación del material, lo que garantiza la sostenibilidad de dos características: el uso de los residuos de alimentos y la sustitución de un envase sintético".

El material tiene características físicas similares a los plásticos convencionales, tales como resistencia y textura, y tienen igual capacidad para proteger los alimentos. Sin embargo, el hecho de que puede ser ingerido se abre un vasto campo para ser explorado por la industria del envasado. Así, se podrían crear aves precocinadas envueltas en esta película que contiene su condimento para cuando se caliente o sobres de sopas que se disuelven directamente en agua hirviendo.

Según el ingeniero de materiales José Manoel Maroncini, "el mayor reto de este trabajo fue encontrar la formulación óptima, los ingredientes de la receta y las proporciones para que el material tenía las características que necesitábamos", asegura.

Mattoso afirma que con este tipo de película comestible además se combate contra el desperdicio alimentario ya que muchas de la materia prima que se utiliza proviene de la que no es comercializada debido a su aspecto visual.