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Entrevista con Jordi Vila, presidente de Amec-Aefemac

Se cumplen algo más de 6 meses del nombramiento de Jordi Vila como presidente de Amec-Aefemac. Con tal motivo mantenemos una entrevista con él para conocer qué situación vive el sector de proveedores de tecnología y maquinaria para la industria cárnica en España y las perspectivas ante la próxima celebración de Bta.

A Jordi Vila la experiencia en el ámbito de la maquinaria para la industria cárnica le viene de familia, propietarios de la firma Mainca donde es director de producción y responsable del departamento de Exportación. Su formación académica, diplomado en Ingeniería Técnica Industrial en Mecánica por la Universitat de Girona, ha estado relacionada con esto a lo que se suma su dominio de varios idiomas debido a sus responsabilidades en materia de exportaciones. Desde septiembre de 2014 ha asumido una nueva responsabilidad: la presidencia de Amec-Aefemac, la Asociación Española de Fabricantes y Comercializadores de Maquinaría para la Industria Cárnica y Afines. Con tal motivo nos dirigimos a él para analizar el momento que vive el sector y conocer sus perspectivas de cara a la inminente celebración de Bta.


¿Qué objetivos se marca desde su cargo como presidente de Amec-Aefemac?
Vamos a tratar de agrupar aún más a los socios. Muchos de ellos apenas utilizan algunos de los servicios que Amec ofrece. Por tanto vamos a hablar con ellos para buscar fórmulas que logren que Aefemac sea un espejo real de lo que opinan y viven en su día a día los asociados.

Tras este proceso de conocer sus opiniones llegará el momento de fomentar la comunicación y la cooperación entre las empresas con el objetivo de poder crear sinergias tanto entre compañías como con centros de investigación para, de esta manera, entrar dentro de programas como el Plan Junkers para el desarrollo de las empresas.
Por otro lado debemos reconocer que hemos vivido un momento en que la demanda de maquinaria en España ha cambiado, también las ayudas que hay para que las empresas puedan participar en ferias u otro tipo de subvenciones. Esto ha hecho que Amec haya evolucionado para ofrecer nuevos servicios a los asociados a través de la innovación y la internacionalización para salir al mercado con productos novedosos que sean más demandados.


Y esto que plantea, ¿cómo se va a poner en marcha?
Es algo que estamos aún diseñando. Comenzaremos hablando con ellos para conocer cuáles son sus necesidades y prioridades, qué demandan de la asociación. Después llegará el momento de trabajar en función de lo que ellos nos digan.

Aún tenemos que definirlo, ya que estamos dentro de Amec en un proceso de cambios estructurales que han sido aprobados recientemente. Toda la oferta de tecnología para el sector alimentario se ha agrupado en Alimentec (Asociación Española de Maquinaria, Tecnología, Ingredientes y Servicios para la Industria Alimen-
taria) donde estarán todas las empresas que ya componían esta asociación y ahora se sumarán tanto Afespan (Asociación de Fabricantes de Maquinaria, Hornos y Equipos para Panadería y Pastelería)  como Aefemac (Asociación Española de Fabricantes y Comercializadores de Maquinaría para la Industria Cárnica y Afines), formando un grupo fuerte de empresas dedicadas a la fabricación de tecnología para el sector de la alimentación frente a, por ejemplo, la Administración, actuando como un bloque. De esta forma daremos a conocer nuestras necesidades e ideas para que el país mejore.

Creemos que esta nueva estructura permitirá ayudar más a todos los asociados, buscando que las acciones que se pongan en marcha lleguen al máximo número de empresas.


¿Qué momento atraviesa el sector de maquinaria y tecnología para la industria cárnica?
Del análisis de estos últimos años podemos destacar que hemos visto en Amec que las exportaciones han tocado techo. Es una realidad palpable ya que aquellos países que cuentan con un sector cárnico con capacidad para comprar la tecnología y maquinaria que ofrecemos son los que son y ya se está vendiendo en esos países. Incluso hay empresas que hemos conseguido unas cuotas de mercado importante en ellos. Por tanto, estamos en un punto en el que el mundo se ha hecho pequeño.
Ante esta situación en la que los países emergentes no tienen capacidad para comprar algunas de nuestras máquinas y tecnologías, te encuentras con que lo que hay que hacer es innovar para que aquello que ya vendes pueda ofrecer algo más y sea interesante.

Veo difícil un crecimiento fuerte a corto plazo, Si hoy en día crecemos es porque estamos recuperando los niveles de precrisis a nivel de exportación, pero realmente es una subida muy lenta y estará protagonizada por aquellos que están internacionalizados, por los que innovan o que sean muy activos. El mercado de los clientes que podían comprar nuestras máquinas ya está copado y lo que ahora se vende es lo que se estropea y hay que cambiar. Por tanto estamos en una situación en la que hay que innovar y ser activo para seguir creciendo. Y para ello es necesario una actitud muy concreta.

También hay que reconocer que las exportaciones se han recuperado en los dos últimos años a los mismos niveles anteriores a la crisis. Esto ha sido fundamental para mantener la actividad de las empresas y equilibrar la bajada del mercado nacional. Pese a esto, algunos de los mercados hacia los que se estaba exportando mucho, como el ruso y el ucraniano, se han visto afectados seriamente por el conflicto actual que viven estos países así como también otros países cercanos. Estas situaciones enfrían las economías y la demanda. No ayuda porque son países que demostraban una gran capacidad de compra y se han frenado totalmente después de haber crecido mucho en los últimos años.
En el caso del mercado ruso las políticas gubernamentales son poco previsibles y esto no ayuda al desarrollo de la industria cárnica y por tanto a la demanda
de maquinaria de calidad.


¿Qué papel han jugado las exportaciones de maquinaria cárnica para las empresas de Aefemac en los últimos años?
No me cabe duda de que han sido fundamentales pese a que entre el verano de 2008 y el de 2009 bajaron entre un 20 y un 30%. Hubo una crisis asfixiante, especialmente en el 2009 porque se sumó a la bajada en la demanda interna que llegó justo después. Sin embargo se han recuperado y han permitido a muchas de las empresas seguir hacia delante.


¿Qué mercados son actualmente los más pujantes para las exportaciones de maquinaria cárnica española?
Nos damos cuenta que Estados Unidos y el sudeste asiático tiran de la demanda a nivel mundial. Cabe destacar el caso de Corea del Sur donde el gobierno está impulsando la creación de pequeñas industrias cárnicas y muchas de ellas tienen a profesionales muy bien formados.

Se podrían sumar otras zonas como los países del Golfo Pérsico donde hay empresas que están realizando fuertes inversiones, pese a que no es comparable a lo que se hace en los primeros países que he citado. También destacan los mercados de África Occidental, con proyectos más fuertes de plantas llave en mano, grandes instalaciones.
Por otro lado, quisiera aprovechar para decir también que desde Aefemac reclamamos algo más de libertad para las empresas que ya exportan a la hora de organizar nuestras agendas dentro de las misiones comerciales que se organizan desde las distintas administraciones y que, a veces, parecen estar hechas para empresas que se inician en el proceso exportador.


¿Qué percepción se tiene de la maquinaria y la tecnología cárnica española fuera de nuestras fronteras?
Buena, sin duda. Las respuestas que recibimos de los distribuidores son muy favorables ya que los clientes aprecian que se ofrece calidad, buen servicio y precios que están ajustados frente a otros competidores. Esto las industrias lo agradecen y los asociados van haciéndose una buena imagen.
Todos buscamos ser los mejores en nuestro segmento y para ello nos especializamos. En nuestro caso preferimos dedicarnos a pequeñas y medianas empresas y hay otros que hacen equipos para grandes compañías cárnicas. En unos tiempos como los que hemos vivido, las empresas han decidido centrarse en aquello que saben hacer bien sin tocar otras cosas y, si se amplía la actividad, se hace en lo que se conoce.


¿De dónde procede la competencia de este sector?
Hay países que como Alemania son los más potentes y tienen presencia en casi todos los países. Luego, por precio, estaría la tecnología italiana. Son quizás los dos principales competidores en el sector. Hay otros países, claro está, pero son los que realmente están en todos los mercados: Alemania en cuanto a productos de gran calidad e Italia en cuanto a precio.

Competencia nos podemos encontrar en cualquier país pero son productores muy locales sin apenas capacidad de exportación. Es el caso de China, un país donde las empresas se han dedicado a copiar lo que aquí se hace y tienen suficiente con su demanda interna y no exportan. Si lo hicieran sí que sería un problema.
Nosotros estaríamos en medio de todos, ya que tratamos de ofrecer productos con una gran calidad y amplias prestaciones a unos precios muy ajustados, buenos servicios postventa, etc.


Y en el caso del mercado nacional, ¿se nota cierta recuperación de las ventas?
Sin duda. Llevamos dos años de recuperación a un ritmo estable y es para estar contentos. Si se compara con lo que hemos retrocedido a algunos le puede saber a poco, pero creo que es para estar contentos por el punto de inflexión que supone. Es buenísimo porque actualmente la mayoría de los socios de Aefemac tiene entre el 30 y el 40% de la facturación procedente del mercado nacional y si se recupera entre un 5 y un 10% anualmente es de agradecer tras la situación vivida en los últimos años.


De aquí a apenas un mes se celebra Bta. ¿Qué expectativas tenéis desde Aefemac en esta ocasión respecto a la feria?
Creo que será una buena feria y para ello me remito a la anterior: la edición de 2012 fue muy positiva y se convirtió en un escaparate fantástico de la oferta de maquinaria cárnica española. La labor que se hace del comité de Bta. para atraer a compradores potenciales, las misiones inversas que se organizan, etc, ayudan a que las empresas podamos tener posibles clientes de fuera que vengan a ver el potencial de nuestra oferta, digna de tener en cuenta.
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