Según recoge el BPEX, los productores alemanes de ganado porcino están afrontando serias dificultades debido a los precios de mercado. Tras verse afectados seriamente por el veto ruso a la importación de carne de cerdo de la UE el pasado verano, la situación no ha ido mejorando debido a que las exportaciones se están viendo afectadas por la evolución del euro frente al dólar.

Si en junio de 2014 el kg de cerdo vivo se pagaba de media en Alemania a 1,8 euros/kg, en enero de este año ha bajado hasta los 1,3 euros/kg. Desde entonces se ha recuperado y se sitúa actualmente en unos 20 céntimos más bajo que hace un año.

Al veto ruso se suma el estancamiento en el mercado de la Unión Europea y la sobreproducción. No en vano, entre agosto de 2014 y febrero de 2015 Alemania ha sacrificado un 3% más de cerdos que el año anterior.

Pese a esto, los productores alemanes han encontrado un buen nicho de mercado en los países asiáticos. Así, las ventas a países de fuera de la UE han crecido en un 40%. Sin embargo, el valor de las exportaciones de carne y productos cárnicos de esta categoría se ha reducido en un 5% hasta los 3.800 millones de euros en 2014.

Los ganaderos están perdiendo de media entre t y 10 euros por cabeza. Ante esto están reduciendo la cabaña porcina llevando al sacrificio a los animales existentes.