Durante el pasado año los españoles consumieron un total de 2,28 millones de toneladas de carnes frescas y productos cárnicos, un 4,2% inferior al de 2013, con un valor estimado para lo consumido de 14.582 millones de euros, un 4% menos que en 2013. La información de la base de datos de consumo en hogares del Ministerio de Agricultura nos muestran una reducción en la demanda en casi todas las categorías destacando especialmente la reducción en las ventas de carne de ovino/caprino (-8,11%) y la de la carne congelada (-10%).

Las carnes frescas abarcan el 73% de lo consumido en los hogares españoles con 1,68 millones de t (-3,3% respecto a 2013) y un valor de 9.853 millones de euros (-2,7%). Dentro de esta categoría la más demandada es la carne de pollo con 635.238 t y la de cerdo con 481.525 toneladas. Es esta última la que ha visto menos reducida su demanda con tan solo un 0,54% menos que en 2013. Frente a esto otras cantes como la de ovino y caprino se han situado en 79.877 toneladas y la de conejo en 62.526 toneladas. En el caso de la carne congelada se alcanzaron una demanda de 63.517 toneladas, un 10% menos.

En cuanto a la carne transformada, su demanda se redujo también hasta las 534.794 toneladas, un 6,5% menos que en 2013, con un valor estimado en 4.446 millones de euros (-6%).

El consumo per cápita en los hogares españoles se ha reducido en un 3,2% y se ha situado en 51,03 kg/persona/año. La mayoría de la carne fresca que se consume es la de pollo (14,2 kg/persona/año) y la de cerdo (10,7 kg/persona/año) mientras que la carne transformada se sitúa en segundo lugar de todas las categoráis con 11,9 kg/persona/año. Es de destacar que se sigue reduciendo la demanda de carne de cordero que en relación a 2013 ha perdido un 7,2% de demanda (1,79 kg/persona/año).

Esta es una de las categorías que cuenta con mayor penetración en los hogares y así, el 97,3% de los hogares la compran al menos una vez al mes. Destaca el caso de la carne de ovino y caprino donde solo el 19,3% de los hogares la consume mensualmente.

Hay que reseñar que estos datos han sido calculados atendiendo al nuevo censo del INE para el año 2011 y atendiendo a una reducción en el número de hogares entre 2013 y 2014.