El Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria (FSIS) del USDA ha dado a conocer los datos preliminares de un estudio de 6 meses de duración en el que se ha analizado la contaminación bacteriana de canales de vacuno mayor y de terneras.

Los resultados muestran que el porcentaje de patógenos se reduce desde la retirada de la piel hasta el momento previo a la entrada en cámaras frigoríficas lo que sugiere que la retirada de las zonas contaminadas están reduciendo la presencia de patógenos en las canales.

Los datos también permiten ver cómo hay una presencia más alta de Salmonella tras la retirada de la piel en el caso del vacuno mayor que en las canales de ternera mientras que estas últimas tienen un mayor porcentaje de positivos por la contaminación en las canales de vacuno mayor debido a E.coli no verotoxigénica.

El FSIS está recuperando muestras en las canales en los procesos previos a la entrada en las cámaras de frío para llevar a campo una estimación de la prevalencia nacional de determinados patógenos y así evaluar los procedimientos de preevisceración y preenfriamiento. Pretende llevar a cabo una guía de buenas prácticas además de otras normas regulatorias.