Desde la Organización Interprofesional del Porcino de Capa Blanca ha emitido un comunicado en el que muestran cómo el bocadillo tradicional a base de productos cárnicos como el jamón cocido, el jamón serrano y el lomo embuchado, es una elección idónea para las comidas fuera de casa, tanto en la playa, en la piscina o en la montaña, debido a su facilidad de consumo y sus propiedades nutricionales, sobre todo en los meses de verano y vacaciones en que se necesitan diversas opciones de merienda y comida fáciles de llevar y aptas para toda la familia.

Productos cárnicos como los embutidos, el jamón cocido, lomo embuchado o el jamón serrano poseen vitaminas del grupo B, como la B3, y minerales, como el hierro, que ayudan a disminuir la fatiga y el cansancio tan propios de los meses de verano. La carne de cerdo de capa blanca puede contribuir a mantener niveles normales de estas vitaminas y minerales tan necesarios para esta época estival.

Además, la exposición al sol aumenta la producción de radicales libres que aceleran el daño oxidativo de las células e incrementan el envejecimiento de la piel. Frente a esto, los productos cárnicos derivados del cerdo, como el jamón cocido, el lomo embuchado o el jamón serrano, son fuente de zinc que contribuyen a frenar este daño y ayudan al mantenimiento de la piel en condiciones normales.

Por otro lado, por su elevada densidad nutricional, la carne de cerdo resulta ideal para disfrutar en familia. Productos magros como el jamón cocido o el lomo embuchado, tienen propiedades nutricionales que resultan ideales para la dieta desde los niños, hasta los más mayores.

En el caso de los más pequeños cortes magros de carne, como el lomo, pueden ayudar al crecimiento por ser fuete de proteínas de alto valor biológico, minerales y vitaminas. Para las personas mayores, su bajo contenido en grasa y su gran nivel de nutrientes, hacen que sean ideales.