Stéphane Le Foll, ministro francés de Agricultura, ha mantenido una reunión con ganaderos, industriales cárniocs y otros agentes de la cadena alimentaria con el objetivo de buscar soluciones a la situación que atraviesa el sector porcino en el país galo. Según anunció, en el mes de septiembre entrará en vigor un decreto por el que las administraciones eludirán las reglas de licitación en el caso de compras públicas para beneficiar a los productores franceses.

Así, en el caso de operaciones por menos de 25.000 euros en comedores colectivos, por ejemplo, las administraciones no estarán obligadas a aceptar la mejor oferta por precio y podrán comenzar a aprovisionarse de productores locales.

Le Foll también anunció para la semana próxima un afonda de reuniones con representantes de la industria cárnica para comenzar a fomentar el consumo de carne de cerdo producida en Francia que podrán identificar gracias a la información sobre el origen en el etiquetado.

También en septiembre tratará la situación del porcino francés en la reunión del Consejo de Ministros de Agricultura de la UE del próximo 7 de septiembre en Bruselas y participará en reuniones sobre este tema que se van a llevar a cabo con sus homólogos tanto en Madrid como en Berlín.

Le Foll quiere buscar salidas al embargo ruso actual que ha ocasionado que su país haya dejado de exportar unas 100.000 t de carne de cerdo. También quiere que a nivel europeo se produzca una amortización "fiscal y social" en la producción de este tipo de carne, algo que es directamente exigido por parte de los ganaderos franceses y que, en su opinión, ocasiona su falta de competitiva frente a la carne producida en España o Alemania.

Mientras tanto, algunas de las medidas ya adoptadas por el gobierno francés, como el establecimiento de un precio de 1,40 euros/kg para los cerdos vivos con destino a matadero no ha sido aceptada por algunos de los principales grupos cárnicos compradores en Francia. Así, Cooperl y Bigard aseguran que a este precio la carne de cerdo francesa sigue siendo poco competitiva de cara a la exportación frente a la producida en España, Alemania o Dinamarca.

Además los ganaderos franceses han anunciado una manifestación en París para el próximo 3 de septiembre que coincidirá con la que se está preparando el próximo 78 de septiembre a nivel europeo con motivo de la celebración del Consejo de Ministros de Agricultura de la UE en el que se espera que se trate la crisis que atraviesa el porcino.