A comienzos del pasado mes de junio el gobierno de Rumanía tomó la decisión de reducir el IVA en determinados productos alimentarios, entre ellos la carne y los productos cárnicos. La reducción ha supuesto pasar del 24 al 9%.

De esta forma las cadenas de distribución han informado de un incremento en la ventas de entre un 5 y un 10% y una recuperación de la tendencia a la reducción en la demanda que se venía viviendo en años anteriores. Así, mientras que en 2009 la media del consumo per cápita en el país se situaba en 70 kg/persona/año de carnes y productos cárnicos, en 2015 la cantidad consumida se cifra en 58 kg/persona/año.

También ha supuesto una mejora en los resultados económicos de los operadores cárnicos rumanos. Según la Asociación Rumana de la Carne (ARC), entre mayo y julio de 2015 la facturación de las empresas se ha incrementado en un 15% ante la mejora de las ventas en el mercado local. Según el secretario general de la ARC, Radu Timis, se ha producido también un descenso de las importaciones ilegales de carne.

De forma previa a la puesta en marcha de la reducción del IVA para la carne y productos cárnicos, desde la ARC estuvieron insistiendo al gobierno rumano en tomar esta medida ya que permitiría una rebaja de los precios y también ayudaría a general tanto empleo como una mayor recaudación por impuestos, que se ha cifrado en unos 160 millones de euros.