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Chile avanza en la implantación de la trazabilidad en su cabaña ganadera

Corpcarne es una de las organizaciones que más colabora con el SAG chileno

El programa Oficial de Trazabilidad de Chile, iniciado el 2014, determina que todos los bovinos trasladados de una región a otra lo hagan debidamente identificados con el Dispositivo de Identificación Individual (DIIO), desde su nacimiento hasta su faena en matadero, manteniendo la información de un bovino que porte el DIIO,  incluyendo sus movimientos, así como los movimientos de lotes de las otras especies señaladas.

Éste ha sido auditado por países importadores de productos cárnicos y animales vivos, siendo en términos generales bien evaluado. Sobre ello, el director regional del SAG Los Lagos, Andrés Duval Gunckel, explica que esta herramienta sanitaria fortalece el patrimonio zoosanitario de Chile, apoyando activamente actividades de control, vigilancia y erradicación de enfermedades en el ganado.

Una de las organizaciones que más está cooperando en la implantación de la trazabilidad en la ganadería chilena es la Corporación de la Carne, cuya misión es potenciar el trabajo de trazabilidad y proteger el patrimonio fito y zoosanitario, Duval afirma que este tipo de asociaciones son fundamentales para la efectiva gestión del Programa Oficial de Trazabilidad Animal, particularmente el SAG Región de Los Lagos, que ha tenido siempre una relación muy fluida con la Corporación “nos han apoyado en la difusión activa de este programa y esperamos poder mantener este trabajo a lo largo del tiempo”, puntualiza.
 
Según explica el Presidente de la Corporación de la Carne, Harry Jürgensen, “CorpCarne valora profundamente el avance en la modernización de procesos que ha desarrollado el Servicio Agrícola y Ganadero en los últimos meses. Ello ha permitido fortalecer nuevamente el sector exportador cárnico, y trabajar en la subsanación de trabas que nos limitan aumentar la oferta exportable”.

El ejecutivo agrega que “Chile posee una masa ganadera pequeña, pero con una calidad sanitaria y genética en origen sumamente importante, además de contar con empresas industriales que han logrado imprimir un sello de calidad en seriedad comercial, inocuidad sanitaria y tecnología de última generación para el abastecimiento de carne a consumo nacional y de exportación”.

Un ejemplo digno de destacar es Eduardo Neumann Steger, quien administra Agrícola Roble Pellín Ltda., donde se ubican 4 predios (3 en Puyehue y 1 en la comuna de Río Bueno, en las regiones de Los Ríos y Los Lagos, en el sur de Chile. El rubro al que se dedica es la crianza, recría y engorda de novillos y vaquillas de carne, Aberdeen Angus específicamente, con una dotación de 2.100 madres y un total de cabezas de aproximadamente 6.500 a 7.000. Así, también compran reposición para engordarla y venderla a mataderos. 

Según Neumann, todos sus predios son Pabco A, desde hace años y la engorda se desarrolla principalmente en pradera, contando con un cebadero para el invierno. “Hace un buen tiempo que como empresa participamos en CorpCarne, y también en PDP, certificándonos como predio proveedor de carnes naturales para el Frigorífico de Osorno”.

Respecto al Programa de Trazabilidad, Neumann afirma que hace años se sumó a éste. “Con todos los altibajos que hemos tenido, podemos decir que gracias al apoyo del SAG (tanto provincial, regional y central), hemos logrado llegar a un actual nivel muy aceptable, en cuanto a que los problemas actualmente son mínimos. A inicios del programa tuvimos muchísimos inconvenientes, incluso se evaluó salirnos, pero, como repito, gracias al apoyo del SAG logramos llegar a donde estamos ahora, con todos los predios Sipec cerrados, 100% DIIO's electrónicos, y con bastante confianza en el futuro en este ámbito”.

Es por ello que los próximos pasos a dar dentro de Agrícola Roble Pellín Ltda., según la visión de Neumann, debieran centrarse en convencer a más productores de incorporarse a la trazabilidad completa, a fin de lograr una masa de ganado mayor para faena, que sea atractiva para los países importadores de nuestra carne, que es reconocida por su calidad. “También sería importante controlar más a los predios que todavía usan hormonas, a fin de minimizar los riesgos y no retroceder en la confianza ganada, que tanto nos ha costado como país”, puntualiza.
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