Las autoridades sanitarias de Argentina y Uruguay han alcanzado un acuerdo para iniciar la importación de ganado vacuno tanto para sacrificio como para la cría de ganado para recuperar el censo vacuno argentino. "Está acordado el protocolo con los uruguayos. Faltan algunos detalles pequeños, pero está cerrado. Tenemos que practicar una pequeña cuarentena acá, pero ya pueden empezar a trabajar en traer animales si quieren", ha declarado José Luis Ferro, director de Sanidad Animal del Servicio Nacional de Sanidad argentino (Senasa). Los animales que ingresen al país tendrán que pasar pruebas sanitarias.

Argentina no realizaba este tipo de importaciones desde 1998 y el principal objetivo es la recuperación del censo vacuno argentino: si en 1977 tenía 61 millones de cabezas, en 2015 tenía 51,5 millones de animales.

Desde la industria cárnica argentina se ve bien esta importación y servirá para frenar la escalada de precios del ganado vivo: "si sirve para paliar una situación de crisis momentánea, no tenemos ningún problema", asegura Mario Ravettino, presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes (ABC).

Desde la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra), su presidente, Miguel Schiariti, asegura que esta medida es señal de que el Estado quiere que el ganadero trabaje para recuperar su cabaña ganadera auqneu esto "no va a significar una recomposición del stock".