Francisco Turra, presidente ejecutivo de la ABPA (Asociación Brasileña para la Proteína Animal) ha alertado sobre los efectos adversos para los ganaderos que pueden llegar a tener las retenciones en las ventas de maíz, sumadas a la importación de cereales de países vecinos.

Turra asegura que muchos productores de maíz están apostando en Brasil por subir los precios a base de retener el producto en sus almacenes. Esta medida, en su opinión, no tiene en cuenta "los altos stocks existentes den países como EE.UU. o en los vecinos de Brasil. El mundo está lleno de maíz Además, si en la próxima cosecha hay un buen resultado, la situación más probable será el exceso de oferta de producto en el mercado nacional con una gran caía en los precios del maiz".

Para el presidente de la ABPA, la escasez de maíz actual está generando una reducción en la cría de ganado porcino y de aves. Esto está provocando que se importen de otros países como Argentina y Paraguay. Turra anuncia que 6 barcos cargados de maíz están ya en camino desde Argentina a Brasil para abastecer a dos de las principales empresas cárnicas. Otra empresa ha comprado 100.000 t de maíz en Paraguay y además hay otros contratos de compra en marcha a medio plazo.

Ante esto, Turra destaca que es el momento de que los productores brasileños vendan el maíz que tienen almacenado: "es el momento de movilización de las reservas no el de hacer frente a una posterior situación crítica".