El Grupo Coren acaba de poner en marcha su nueva Planta Energética de Biomasa Ganadera, la caldera destinada a la combustión de residuos ganaderos con la tecnología más avanzada de España y la única que garantiza su combustión completa.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, acudió a Ourense para inaugurar la planta junto al presidente de Coren, Manuel Gómez-Franqueira. En la inauguración también estuvieron presentes el conselleiro de Industria, Francisco Conde; así como el director general de Coren, Emilio Rial, o la consejera María Gómez-Franqueira.

Ubicada dentro del recinto del Centro de Procesado Avícola de Coren en Santa Cruz de Arrabaldo, esta planta permite dar salida energética de los residuos de las explotaciones avícolas, generando energía que se destinará al funcionamiento de dicha planta de procesado de Coren, equivalente a las necesidades de más de 5.500 viviendas. En todo caso, se trata de una instalación que conlleva una importante inversión y también un alto coste de funcionamiento, que no genera beneficios, sino que su objetivo es prestar un servicio a los cooperativistas y medio ambiente.

La planta cuenta con una tecnología innovadora desarrollada por Coren que se ha seleccionado después de analizar las distintas alternativas existentes a nivel europeo, y teniendo en cuenta su fiabilidad y flexibilidad de uso. En concreto, la planta cuenta con un generador de vapor de 2,8 MW de potencia térmica, capaz de producir 4.000 kilos de vapor a la hora. La energía generada en la caldera se transmite en forma de vapor a los procesos productivos del Centro de Procesado Avícola. Mientras, los gases generados en su combustión pasan por un complejo sistema de filtrado para garantizar cero emisiones a la atmósfera.

La planta es resultado de un proyecto de I+D realizado en virtud de convenio de colaboración establecido en mayo de 2015 entre el Instituto Enerxético de Galicia (INEGA), la Fundación Centro Tecnológico de Eficiencia y Sostenibilidad Energética (ENERGYLAB) y Cooperativas Ourensanas (Coren), para el fomento de la I+D en el sector agroganadero. La inversión total en la planta y las instalaciones anexas necesarias para su funcionamiento fue superior a 3 millones de euros, y contó con la aportación por parte de la Xunta de 500.000 euros.