En las últimas décadas hemos observado cómo el progresivo avance de la automatización ha modificado el paisaje de la industria alimentaria y cárnica. Este desarrollo ha avanzado de manera exponencial en los últimos años con el desarrollo de la IA, que permite la interconexión entre las máquinas, la flexibilización de la producción y el control digital de las instalaciones. Estos avances sin precedentes nos hacen pensar en un futuro en el que aún haya más cambios y en los que en las fábricas ya no sean necesarios... los humanos.