Este año la dieta mediterránea cobra una especial importancia como consecuencia de su candidatura a formar parte de la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO. Elena Espinosa ha informado sobre las actuaciones concretas que se están realizando desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en defensa de las producciones mediterráneas en distintos ámbitos.

En el campo normativo, se está velando por la inclusión de la dieta mediterránea en la legislación nacional comunitaria e internacional, y en el campo de la investigación, el desarrollo y la innovación, se está coparticipando en diversos centros tecnológicos en los que la investigación se centra en las producciones mediterráneas, y fomentando las inversiones en I+D+i para lograr aumentar la competitividad de las industrias en el contexto internacional.

En materia de promoción, la Ministra ha anunciado que se están realizando campañas específicas de productos alimentarios mediterráneos en España, en la Unión Europea y en terceros países.

Además, desde el MAPA se está desarrollando, junto con la Fundación Dieta Mediterránea, unos talleres infantiles de la dieta mediterránea, donde se enseña a los más pequeños cuáles son los alimentos que constituyen la dieta mediterránea y cómo los pueden cocinar y preparar jugando, junto con sus padres, para después disfrutarlos.

Por otro lado, Elena Espinosa ha destacado que el MAPA desarrolla las competencias estatales y coopera con las CCAA en materia de denominaciones de origen, indicaciones geográficas, especialidades tradicionales garantizadas y producción ecológica. Existen denominaciones de numerosos productos característicos de la dieta mediterránea, como aceite de oliva, vino, queso, frutas y hortalizas, legumbres, productos de panadería, arroces, pescados, jamones, carnes frescas y productos cárnicos, entre otros.

La dieta mediterránea ofrece una gran oportunidad a la industria agroalimentaria española, ya que los productos mediterráneos responden a las preocupaciones del consumidor y a las políticas de nutrición, alimentación y educación actuales.

Finalmente, la Ministra ha recordado que la formación, la información y la divulgación del concepto de alimentación variada y equilibrada desempeñan un papel fundamental, tanto para proteger el derecho de elección del consumidor y evitar su indefensión ante mensajes publicitarios engañosos, como para velar por la competencia leal entre los distintos operadores de la cadena alimentaria.