Recientemente un grupo de asociaciones protectoras de animales lanzaron una campaña de sensibilización denominada Handle with care (tratar con cuidado) para inducir a los gobiernos occidentales a acabar con el transporte de larga distancia de animales destinados al sacrificio. La agrupación que engloba a una decena de siglas americanas y europeas, entre ellas la italiana Liga Anti Vivisección (LAV), analiza cuatro flujos de transporte de animales de abasto: las ovejas transportadas de Australia al Sudeste asiático; los bovinos embarcados de Brasil a Líbano, los cerdos de Canadá destinados a las islas Hawai y, en Europa, los caballos criados en España y sacrificados en Italia.

La tesis mantenida por la campaña es la inutilidad de imponer a los animales de abasto el sufrimiento del transporte durante largos trayectos para ser sacrificados a su llegada al punto de destino, cuando pueden sacrificarse en el punto de origen y expedir su carne. Las asociaciones van más allá y mantienen que este comercio responde a la especulación y tiende a engañar a los consumidores a los que se hace creer que se trata de productos locales.

La campaña está basada en un vídeo, cuyas escenas se remontan a 2002 como se ve en sobreimpresión en las imágenes, en el que aparecen secuencias de animales sufriendo.