En la actualidad, los 300 ganaderos de la marca de garantía sacrifican unos 2.500 animales, aunque con el cambio de su reglamento, que tiene en torno a 20 años, podrán sacar con el sello de calidad otras 2.500 cabezas de cruce de la raza Avileña-Negra Ibérica.

Otros productores de carne, en este caso del lechazo, señalaron que ven en las marcas de calidad las vías de escape a la crisis que sufre el sector por el encarecimiento de los factores de producción y los bajos precios de su producto en el mercado. La IGP Lechazo de Castilla y León, la sociedad Ganaderos Ovino Churro y la Asociación para la Promoción de la Marca de Garantía Lechazo de la Meseta Castellano-Leonesa destacan la garantía de trazabilidad y calidad que aportan estos sellos al consumidor y afirman que son la única vía para poder elevar los precios en los mercados.