Entre las causas de esta crisis, Asaja destaca el desmesurado crecimiento de la cabaña ganadera, sobre todo, fuera de las zonas tradicionales de producción y con sistemas intensivos de cebo. Por el contrario, en las explotaciones extensivas tradicionales como las dehesas cordobesas no se ha permitido este incremento de censos por las limitaciones derivadas de la legislación que regula el sector.

Al importante crecimiento del sector, fundamentalmente fuera de las zonas tradicionales de producción del suroeste de la península, que ha motivado un aumento de la producción y consecuentemente una crisis de precios en origen, añade el incremento desmesurado del coste del pienso, que ha subido más de un 40% en los últimos seis meses.

Con esta situación, los ganaderos de cerdo ibérico están vendiendo sus producciones por debajo de costes y asumiendo unas pérdidas económicas de 80 millones de euros en la provincia. De esta cantidad, 10 millones corresponden a las pérdidas de los productores de lechones ibéricos, 50 millones de euros a los productores de cerdo ibérico extensivo y otros 20 más corresponden a la caída de beneficio de los productores de cerdo ibérico de bellota.