La vaca provenía de una partida de 31 animales que fue importada de Alemania y entró en Asturias hace aproximadamente un mes.

La Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural ya ha adoptado las medidas oportunas ante los casos de lengua azul, que consiste en el sacrificio del animal y la cuarentena del resto de la explotación. En un plazo de quince días el resto de animales se analizarán para validar definitivamente la inexistencia de más brotes.

La Consejería ha asegurado que mantiene activo un exhaustivo protocolo de vigilancia por el cual los animales importados se someten a un control veterinario en cuanto llegan a la región, que incluye su inmovilización, la desinsectación de la cuadra y la aplicación de un repelente de mosquitos a los animales importados.

En lo que va de año, la Dirección General de Ganadería y Agroalimentación ha hecho ya en torno a 2.500 controles a reses sobre lengua azul.