Según la investigación, se podría incrementar el crecimiento de los animales, con la misma cantidad de volumen y reduciendo el tiempo que tarda el animal en tener un peso óptimo para el sacrificio. Esto se puede conseguir seleccionando los animales dentro de los lotes para que tengan una buena interacción entre ellos, algo que tiene un gran efecto en su crecimiento.

Según Piter Hijma, investigador de la Universidad de Wageningen, si se mezcla un grupo de cerdos socialmente interactivos, con otro grupo de cerdos, estos últimos tienden a tener un crecimiento más rápido. Los animales que se interrelacionan mejor en un grupo o lote perderían menos energía en conflictos con el resto de animales.

Para Hijma, las próximas investigaciones podrían mostrar la relación de esto con el bienestar animal, ya que, si los cerdos son criados con un comportamiento social mejor, no sólo beneficiarán a los productores, sino que también resultará mejor para las organizaciones que buscan el bienestar animal.