JBS, el mayor productor de carne de vacuno del mundo y propietario de JBS-Swift, dijo en marzo que había sellado acuerdos para comprar Smithfield Beef Group y National Beef Packing Co, así como al australiano Tasman Group, por un total de cerca de 1.300 millones de dólares.

El senador Herb Kohl, en su carta al Departamento de Justicia, dijo que el acuerdo dejaría tres empacadoras de carne estadounidenses con más del 80 por ciento del mercado.

Al reducir el número de los principales compradores de ganado de los estancieros, y en algunas regiones incluso a uno o dos, se dará a los procesadores de carne que queden un enorme poder de compra, escribió el demócrata de Wisconsin a Thomas Barnett, asistente del fiscal general antimonopolio.

Las leyes antimonopolio no deberían tolerar dicho tipo de resultado peligroso. Por lo tanto pido al Departamento de Justicia que tome medidas para que se cumplan las leyes antimonopolio y se bloqueen esas adquisiciones, dijo Kohl.