Lleida no se escapa a la realidad nacional; en lo referente al sector cárnico la provincia ha sufrido diferentes altibajos como el cierre de matadero de L’Agudana en Cervera el cual no ha permanecido mucho tiempo fuera de funcionamiento, pero ha prescindido de la mitad de su plantilla. Otros mataderos como el de Copalme cerró sus puertas en febrero y en la actualidad Corporación Europecuaria 98 sigue por este camino.

Pese a esto hay empresas como Sami que es un matadero industrial frigorífico homologado por la Comunidad Europea, que continúa su funcionamiento con normalidad. Este matadero está autorizado para exportar carnes frescas a Japón, garantizando el cumplimiento de las condiciones sanitarias de producción y comercialización de carnes frescas.

En la actualidad Sami está bien consolidado en el mercado nacional mercado nacional y también busca ampliar su posición en el mercado europeo, exportando sus productos a Portugal, Andorra, Francia, Italia, Austria, Alemania, Holanda, Dinamarca o Rusia. L’Agudana que recientemente ha vuelto a funcionamiento, tiene como nueva estrategia de negocio la exportación de sus productos a África, China y Japón.

A pesar de estas iniciativas la crisis se siente el sector, y los trabajadores piden medidas por parte de la administración, para poder evitar el cierre de las plantas, ya que reconocen y son conscientes de los problemas económicos que a traviesa el sector cárnico, también saben que hay otras alternativas que se pueden utilizar para continuar con los negocios en este ámbito, y que por el momento nadie ha hecho nada.