Estudian la obtención de piensos animales de los restos que deshecha la distribución
El equipo de estas investigaciones, en algunos casos pendientes de desarrollar a escala industrial, está encabezado por el químico Carlos Romero Batallán, máster en Medio Ambiente y autor de la tesis que se leerá el próximo año en la Universidad de Salamanca bajo el título Aprovechamiento integral de lixiviados y efluentes líquidos con alta carga orgánica. El trabajo pretende demostrar que el lixiviado tiene un alto contenido en materia orgánica y, por lo tanto, al tener poca contaminación de metales pesados, puede ser fermentado con bacterias metanogénicas.
Asimismo pretende que los residuos procedentes de las industrias agroalimentarias puedan ser utilizados como nutrientes. «Se trata de dar entrada al aprovechamiento integral de los residuos líquidos que generan las industrias agroalimentarias», explica. Romero Batallán anuncia que la primera planta de tratamiento y obtención de fracciones orgánicas se pondrá en funcionamiento en Burgos aproximadamente dentro de un año y medio.
Una de las investigaciones ya concluidas es la que fabrica enmienda orgánica tras el prensado, desecado y triturado de los residuos vegetales recogidos en una seria de domicilios y superficies comerciales que participaron en el proyecto. Una de las líneas más avanzadas de esta investigación es la fabricación de pienso experimental a base de la enmienda orgánica obtenida de comida y la mezcla con otros compuestos nutrientes (trigo y maíz) y demás oligoelementos.
Este pienso fue fabricado mediante una máquina pelletizadora y la prueba se realizó en una granja experimental porcina de Torquemada (Palencia). Varios cerdos fueron alimentados con pienso experimental y otros con pienso de control. Durante el pesaje, se han comprobado las ventajas del alimento en estudio sobre el clásico.
Compartir esta noticia en: LinkedIn Twitter Facebook |