Según Belisario Álvarez de Toledo, coordinador general de AACREA, hay señales de alerta en la ganadería argentina aunque deberían cambiar las condiciones de comercialización, el consumo interno y las ventas al exterior.

Para AACREA en los últimos años se ha acabado con la cabaña ganadera, reduciendo el peso de los animales a la hora del sacrificio. Además se ha trasladado el ganado a zonas pampeanas y otras regiones donde la productividad es menor: “este comportamiento responde a los riesgos que enfrentan los eslabones intermedios de la cadena cárnica frente a las regulaciones y el intervencionismo oficial en la comercialización interna y externa del producto”, explicó Álvarez de Toledo.

A todo lo anterior cabría sumar los incrementos de costes en la ganadería ya que “aunque hoy el ternero vale lo mismo ue en 2006, los costos se han incrementado en un 50%”. Añadió además que si continúa la tendencia al incremento en el número de sacrificio de hembras y se reduce el peso de las canales, “habrá problemas de abastecimiento de carne de vacuno para Argentina ya que el incremento del consumo interno obligará a importar carne para abastecer el mercado interno a partir del año 2012”.