Los productores burgaleses se plantean usar tripas de colágeno en las morcillas
La tripa de vaca, que aporta el caracterítico color negro a algunas morcillas de Burgos, se compraba a principios de este año a 15 euros la madeja, cuando el año anterior costaba 2. El precio, unido a las restricciones a la importación, ha obligado a los productores a impulsar la búsqueda de alternativas, que en muchos de los casos no pasa por la tripa de cerdo, porque una gran mayoría dejó de utilizarla hace años.
La asociación espera que este mes la Universidad de Burgos tenga listo un estudio que ha elaborado junto al Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León, a través del Centro Tecnológico de la Carne de Guijuelo en Salamanca, y una empresa navarra especializada en este tipo de coberturas, para conocer la idoneidad de usar la tripa de colágeno natural.
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