Sanidad afirma que se ha luchado y se sigue haciendo contra el mal de las vacas locas
Entre las medidas adoptadas, el Gobierno destaca la prohibición del uso de proteínas animales en la alimentación de animales utilizados para la producción de alimentos; o los programas de vigilancia y seguimiento de las EET en bovinos, ovinos y caprinos, cuyas medidas preventivas actualiza constantemente la UE.
El programa de vigilancia activa en bovinos, que se introdujo en 2001, obliga a la realización de pruebas sobre todos los animales de riesgo de más de 24 meses y sobre todos los bovinos sanos sacrificados de más de 30 meses, aunque en España, aclara el Gobierno, "se realiza en todos los casos sobre animales de más de 24 meses".
Por su parte, el programa para los ovinos y caprinos se introdujo en 2002 e impone la retirada de los tejidos animales con mayor riesgo de infectividad (Materiales Específicos de Riesgo) de la cadena de alimentación humana y animal, procediendo a su destrucción.
En España, además, se adoptaron medidas de retirada de MER, como la prohibición de obtener carne separada mecánicamente de vacuno, ovino y caprino o medidas relativas a las técnicas de sacrificio para evitar la difusión de estos. También se exige la apertura del canal vertebral y la extracción de la médula espinal de los bovinos mayores de 12 meses de edad.
Compartir esta noticia en: LinkedIn Twitter Facebook |