El matadero de Binéfar Fribín ha concentrado el sacrificio de reses vacunas por el incremento de la actividad en el sector porcino. De esta forma, la empresa ha reducido los días de matanza de terneros ante el aumento de la demanda de la carne de porcino, según indicaron fuentes cercanas a la compañía. El incremento en el consumo de cerdo ha obligado a reajustar el calendario de matanza para potenciar el porcino, ya que se están recibiendo muchos pedidos para exportar ternera.

A esta situación también ha contribuido la reducción de la cabaña vacuna del 40% desde el pasado verano por el incremento de los piensos y de la alimentación animal. De esta forma, los ganaderos entregan menos terneros a los mataderos y hay menos carne en el mercado. Asimismo, las mismas fuentes del sector ganadero indicaron que algunos mataderos están optando por importar la producción desde Europa del Este, sobre todo desde Polonia, y los animales ya llegan sacrificados, troceados e incluso la carne está envasada.

Otro factor que se ha añadido a esta paralización de los sacrificios en el sector vacuno ha sido la crisis económica, que ha estancado la compra y el consumo de la carne de ternera. En esta línea, el responsable del sector vacuno de Jóvenes Agricultores y Ganaderos de Cataluña, Joan Carles Massot, explicó que se ha producido un descenso en la cabaña, lo que ha provocado una caída de la producción y de la actividad de sacrificio. Así, cifró en un 40% la bajada del ritmo de matanza en los centros de Mercabarna o Sabadell. Por este motivo, Massot indicó comentó que en Catalunya el número de cabezas de ganado se ha reducido en 170.000 durante los últimos meses.

Junto a esta tendencia, el director gerente de Asoprovac Cataluña, Josep Ramon Argilés, precisó que los ganaderos siguen sufriendo pérdidas por el mero hecho de producir carne de vacuno. “Es cierto que existe una ligera mejora, pero si hace unos meses el sobrecoste por animal era de 150 euros ahora sigue estando alrededor de los 90 euros”. Para Argilés es necesario que aumente mucho más el consumo para que el sector vacuno se recupere totalmente.

Otro de los factores que inciden en que los precios no acaben de despegar del todo es el exceso de carne procedente del exterior que entra en el mercado catalán. Aunque la entrada de producciones desde Brasil a la Unión Europea está prohibida desde febrero por motivos sanitarios, Argilés recordó que continua entrando mucha carne a través de Polonia.