Un nuevo estudio ha sido iniciado a nivel europeo para tratar de estudiar la implantación de los distintos etiquetados nutricionales de los alimentos que se comercializan y sus posibles efectos en el cambio de los hábitos de los consumidores. Bajo el nombre Food Labelling to Advance Better Education for LIfe (FLABEL) se agrupa un consorcio de empresas de 12 empresas procedentes de 8 países que, junto a la UE, financian este estudio.

Dos de las 12 empresas que forman parte del estudio son la cadena de distribución Tesco, en Reino Unido, y también Euro Coop, que reune a diversas cooperativas de consumidores en toda la UE.

El estudio se llevará a cabo dentro de la observación de los hábitos de compra en supermercados así como a través de los datos de compra de los consumidores.

Para FLABEL, tan sólo si las etiquetas con una información completa están accesibles al consumidor, y éste las lee y comprende, el etiquetado podrá tener efecto en el cambio de sus preferencias. Los estudios llevados a cabo anteriormente sólo tenían en cuenta resultados obtenidos a través de la exposición obligada al etiquetado, después de haber sido informados sobre el contenido de las etiquetas.

Este programa se llevará a cabo durante 3 años utilizando la tecnología más moderna y permitiendo descubrir los indicadores conscientes y subconscientes que manejan la atención del consumidor hacia un producto y hacia el etiquetado de dicho producto.

Los responsables buscan determinar cómo el etiquetado nutricional puede afectar a que los consumidores cambien su dieta alimentaria y ofrecer una base científica para utilizar la información nutricional para crear un sistema de etiquetado universal.