La supervisión de estas tareas, en las que está implicada la práctica totalidad de los centros de trabajo de la Consejería, corresponde a la Dirección General de Ganadería, que encabeza Marcelino Umpiérrez, según informó el Ejecutivo regional en un comunicado.

Se articulan en torno a cinco comisiones de trabajo coordinadas por el investigador Juan Capote Álvarez: mejora de la calidad higiénico-sanitaria de las explotaciones, ordenación y regulación territorial, mejora del abastecimiento alimenticio, mejora de la rentabilidad y competitividad de las empresas y mejora de la calidad y comercialización de los productos.

Se abordan en un momento en que la crisis internacional amenaza muy especialmente al subsector ganadero, teniendo en cuenta las peculiaridades que encierra el ejercicio de esta actividad en un archipiélago como Canarias, dada la limitación de la base territorial y la difícil obtención de materias primas.

El trabajo en las comisiones, que sólo representa un primer paso en la elaboración de la EGC, está siendo desarrollado por un grupo de expertos con amplios conocimientos de la ganadería canaria. Los integrantes de las comisiones pertenecen a diversos estamentos de la Consejería, a las dos universidades canarias y, en algún caso, al sector privado.

Las 26 personas, que por el momento constituyen los grupos de trabajo, han iniciado su labor siguiendo un calendario elaborado previamente, en el que ya se ha concluido una primera fase. Ésta ha consistido en elaborar un Análisis DAFO (dificultades, amenazas, fortalezas, oportunidades) para diagnosticar la situación de la ganadería en las Islas. Antes de que finalice julio está previsto que los expertos hagan sus propuestas de estrategias y acciones para mejorar el estado actual de la ganadería y, después de ser debatidos en las correspondientes mesas de trabajo que proceda, ser remitido a los agentes del sector para que hagan las aportaciones que procedan, y se espera que antes de fin de año el documento esté concluido.