Las hormonas relacionadas con el stress en aves podrían ser vitales para luchar contra la presencia de Campylobacter
Según el estudio, las cepas de Campylobacter pueden actuar con otros organismos en los intestinos de los animales, haciendo que sean aún más nocivos. Esto ofrece la oportunidad de controlar la infección en el medio productivo, incrementando la seguridad alimentaria y reduciendo los casos de infección.
Los investigadores simularon las condiciones habituales de transporte de los animales hacia el matadero. Estudiaron cerca de 800 grupos y descubrieron que el incremento de la presencia de Campylobacter podría estar ligada a la segregación de la hormona noradrenalina.
El estudio afirma que la noradrenalina permite obtener mayores niveles de hierro, que es el mecanismo de transporte para la bacteria, permitiendo un crecimiento más rápido. Los investigadores están buscando el efecto inmediato que tiene en los animales, tratando de comprender el mecanismo que lo desarrolla y de esta forma poder estudiar cómo mitigar y reducir el impacto de bacterias como Campylobacter.
Compartir esta noticia en: LinkedIn Twitter Facebook |