El Consejo de Ministros aprueba un real decreto para reordenar la producción ganadera de porcino extensivo
Esta nueva realidad, tanto en el aspecto de la producción como en el aspecto sanitario, impone la necesidad de regular un racional aprovechamiento de los recursos naturales, estableciendo la adecuada carga ganadera, extensión de las explotaciones, programas de manejo, alimentación, etcétera, junto con el establecimiento de adecuados programas sanitarios y códigos de buenas prácticas ganaderas, según la nota emitida por el Gobierno.
Por ello, ha sido necesario derogar el mencionado Real Decreto y configurar un nuevo marco legal para un sistema de producción extensivo ante la necesidad de establecer la ordenación de las explotaciones porcinas que utilizan un sistema de producción basado en el principio de integración de la producción porcina extensiva con el medio físico que la sustenta y basada, fundamentalmente, en el aprovechamiento de los recursos agroforestales, principalmente mediante el pastoreo, y con respeto a las exigencias derivadas de la normativa comunitaria sobre bienestar animal y sanidad pecuaria.
Igualmente, es necesario establecer unas normas básicas que, regulando las particularidades propias de este sistema de manejo, posibiliten el desarrollo de una actividad productiva, equilibrada y competitiva, adaptada a las distintas razas porcinas y ecosistemas de España.
El nuevo Real Decreto permite así regular un sistema productivo abierto a todo el ámbito nacional, basado en el principio de integración de la producción porcina extensiva con el medio físico que la sustenta y teniendo en cuenta los nuevos conceptos de desarrollo rural, extensividad, seguridad alimentaria, bienestar animal, protección agroambiental y sanidad pecuaria.
Los principales ejes de actuación de esta norma pasan por definir la explotación extensiva como un sistema de producción vinculado al aprovechamiento de recursos naturales y con una determinada carga ganadera, y no vinculado a una raza ni un ecosistema determinado. Se definen unos requisitos mínimos en cuanto a la densidad ganadera y la extensión idónea de las explotaciones, así como la pauta de alimentación.
También se establece una clasificación zootécnica y por capacidad de las explotaciones porcinas extensivas teniendo en cuenta toda la posible casuística que impone la realidad actual del sector.
Por último, también se exponen las condiciones que deben reunir las explotaciones: densidad ganadera, extensión mínima de la explotación, alimentación, infraestructuras, sanidad, programa de manejo, bienestar animal, requisitos medio ambientales de las explotaciones porcinas extensivas, identificación de los animales y libro de explotación.
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