Así lo ha expresado la diputada del PP Yolanda Vallés en rueda de prensa, quien ha informado sobre la iniciativa de su partido de elaborar un estudio acerca de la dotación de mataderos municipales y comarcales, las demandas de su consumo y su proximidad con las zonas productoras.

Como consecuencia de la falta de mataderos, se ha producido una importante pérdida de puestos de trabajo en el área rural, un incremento de los costes por transporte de animales vivos y un incremento de los costes de gestión para la obtención de certificados sanitarios de origen.

En el caso del ganado ovino, que requiere de instalaciones más sencillas y baratas, de los 2.300.000 corderos producidos al año se sacrifican fuera de Aragón del orden de 800.000.

Por otra parte, en el caso del porcino, de los cerca de 9 millones producidos en Aragón, casi las tres cuartas partes se sacrifican en Cataluña, y sólo en la provincia de Barcelona se sacrifican más cerdos aragoneses que en todos los mataderos de esta comunidad. De esta manera, ha explicado la diputada, uno de los objetivos estratégicos del sector agroalimentario aragonés es el "incremento paulatino de la capacidad de transformación en Aragón de las materias primas aragonesas que se industrializan y transforman fuera del territorio", según informa efe.