El Gobierno británico advierte que las normas europeas para autorizar piensos con ingredientes modificados genéticamente podrían encarecer el precio de la carne fresca
Reino Unido importa el 90% de la soja para alimentación animal desde Brasil y Argentina, concretamente 3 millones de t durante 2007/2008. Sin embargo, como en estos países se están desarrollando nuevas variedades de cereales modificados genéticamente y cada día hay disponible una menor cantidad de materias primas que no han sido modificadas, estos países podrían variar sus estrategias comerciales hacia otros estados si desde la Unión Europea no se da la autorización pronto a los OGM.
Poniéndose en el peor escenario, desde el Defra británico se afirma que los consumidores podrían afrontar un incremento del 20% en el precio de la carne y los productos cárnicos de aves y un incremento aún mayor en el caso de la carne de cerdo.
Desde el Reino Unido están planteando ejercer medidas de presión para ayudar a que se tome una decisión favorable al uso de OGM además de que se reconsidere la utilización de materias primas que tengan bajos niveles de presencia de OGMs en las materias primas importadas.
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