La caída de los precios junto a la subida de los costes han provocado importantes pérdidas en el sector; en los dos últimos años han desaparecido un total de 1.530.759 plazas de animales, distribuidas en 1.115 granjas. Unas se han visto obligadas a reducir su tamaño para poder resistir y otras no han tenido más remedio que cerrar.

Además, esta asociación ha manifestado que los granjeros de porcino siguen "sin recuperarse del varapalo de 2007, cuando los precios que recibieron fueron tan bajos que muchos decidieron abandonar". Señala que una de las causas de la caída de los precios del cerdo en origen es "la presión a la baja que ejercen las grandes superficies comerciales y los mataderos", y ha matizado que eso contrasta con los precios que han de pagar los consumidores por los productos finales, informa lasprovincias.