El grupo menciona además el impacto negativo de cargas no recurrentes por valor de 511 millones de dólares y mantuvo las previsiones para el ejercicio completo a pesar del "difícil entorno económico".

La cifra de negocio del grupo alcanzó los 41.277 millones de euros, un 1,6% menos que en el mismo periodo del año anterior, cuando ingresó 41.940 millones de euros, mientras que beneficio operativo (Ebit) registró un descenso del 66,3%, hasta 499 millones.

La cadena de distribución francesa registró un acusado descenso de las ventas tanto en su mercado doméstico (-35,5%), como en el resto de Europa, donde los ingresos retrocedieron un 30,8%, hasta 307 millones de euros, especialmente en España, aunque registró pequeñas mejoras en el segundo trimestre en Bélgica y Alemania.

El grupo francés, no obstante, prevé cumplir sus objetivos para 2009, que incluyen una generación de flujo de caja de 1.200 millones de euros y un resultado operativo situado entre los 2.700 y 2.800 millones de euros. El consejero delegado del grupo, Lars Olofsson, se mostró satisfecho de los resultados de Carrefour teniendo en cuenta el entorno económico y destacó que la compañía está en el camino de conseguir sus objetivos para 2009 y de ejecutar una reestructuración que haga de Carrefour "el distribuidor preferido".