Según la empresa, durante los meses de mayo a junio registró pérdidas por un total de 74 millones de euros. Las causas de estos resultados estarían en el impacto de la gripe A y en las pérdidas ocasionadas por la división tanto de cría de ganado porcino como de carne fresca de esta especie.

Las ventas durante el primer trimestre también se redujeron hasta los 1870 millones de dólares frente a los 2160 del anterior trimestre. Para el presidente y director ejecutivo de la empresa Larry Pope, las pérdidas de este primer trimestre reflejan el entorno negativo en el que se desarrolla la actividad, especialmente en el caso del porcino: “mientras que los costes operativos se han reducido y el área de procesado de porcino sigue dando fuertes ingresos, éstos no han sido suficientes para frenar el impacto negativo del bajo precio del porcino vivo”.

El área de cría de ganado porcino obtuvo unas pérdidas de 112 millones de euros durante el primer trimestre debido a la caída de precios. Dentro del área dedicada a la producción de carne fresca, las pérdidas rondaron los 5 millones de euros debido a la reducción de las exporaciones y a una caída en las ventas al canal horeca dentro de EE.UU. debido a la recesión económica que se vive, según Smithfield Foods.

Pese a la marcha de otras divisiones, el área de comercialización de carnes envasadas registró unos beneficios de 75 millones de euros, pese a la caída del 9% en las ventas.