Desde la asociación de grandes superficies, que representa a empresas como El Corte Inglés, Carrefour, Alcampo, Eroski o Ikea, defendieron que el consumo se dinamiza con "políticas que resuelvan la crisis de confianza del ciudadano y que den prioridad a la creación de empleo, mejorando la competitividad de las empresas".

En relación con el sector de la distribución, las mismas fuentes destacaron que la mejora de la competitividad en este caso exige la "aplicación plena" de la directiva europea de servicios y la liberalización para que el sector pueda desarrollar todo su potencial. En este sentido, incidieron en que las grandes empresas de distribución han dejado de invertir unos 3.000 millones de euros en los últimos años por las "trabas administrativas" a la apertura de grandes superficies comerciales.

Anged remitió antes del verano, junto con las patronales de supermercados Asedas y ACES y la Confederación Española de Comercio, un escrito dirigido a la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, mostrando "su más rotunda oposición" ante el posible incremento en los tipos del IVA. Los representantes del sector del comercio consideraban que en la actual coyuntura económica un incremento de los tipos del IVA podría tener consecuencias "enormemente perjudiciales sobre el consumo y la competitividad de las empresas", que incluso podría llegar "a comprometer el empleo en este sector".