La consejera andaluza de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, pidió el 29 de octubre a la Comisión Europea una protección "real y eficaz" de cara al consumidor en la calidad y la seguridad de los productos alimentarios que se venden en la Unión Europea (UE), exigiendo las mismas reglas para todos los productos que se venden en Europa, ya sean de países europeos o de terceros países, informa ep.

Esto, según manifestó, redundaría directamente en que además "se protegería y se beneficiaría al productor de la Unión Europea", ya que sería "una variable que tendría que ver en la diferencia de precios entre agricultores y consumidores".

En declaraciones a los periodistas antes de clausurar una jornada de trabajo sobre la formación de los consumidores en materia de precios en el sector agroalimentario, Aguilera se mostró "totalmente convencida" de que si se protege al consumidor y las normas de calidad y seguridad alimentaria fueran iguales tanto para las producciones europeas como de terceros países, es decir, "si las reglas fueran para todos", se estaría beneficiando a los consumidores y a los productores europeos. "Garantizo que un tomate de Andalucía y Holanda tiene todos los controles para llegar a nuestra mesa, pero no sucede lo mismo cuando vienen productos de otros países. No es así, si fuera así los costes de producción no serían los que son. No jugamos con las mismas reglas de juego", criticó.

En este sentido, explicó que la Unión Europea prohíbe el uso del insecticida químico Malation en las producciones de sus países y sin embargo "no lo prohíbe para otros productos que entran por las fronteras y llegan a las áreas comerciales". "Se habla mucho de calidad y seguridad alimentaria pero se está consintiendo que vengan productos para el consumidor europeo donde no está tan garantizada la trazabilidad y la seguridad y calidad alimentaria", subrayó.

Por otra parte, Aguilera apuntó que otro de los elementos de la conformación del precio de cara a los consumidores es la concentración de la distribución, mientras que "en el sector productor hay una gran dispersión", lo que supone "una gran debilidad".

Por último, aclaró que ni el sector ni la Consejería quieren que se incrementen los precios al consumidor porque "todos somos consumidores y queremos los mejores precios para los mejores productos", pero no quieren que "la variable del precio que va a la producción vaya cayendo en picado".