Desde Ancoporc se ha trabajado para evitar el endurecimiento de la normativa a nivel europeo sobre bienestar animal. En septiembre pasado, la UE suspendía la consulta interservicios y retiraba el proyecto de reglamento sobre esta materia que se preveía adoptar para finales ee año.

En opinión de Ancoporc, España es un “país periférico con una importante extensión geográfica y cualquier modificación en el Reglamento 1/2005 que diese lugar a una restricción y limitación de movimientos de animales, podría repercutir en la competitividad de las empresas de nuestro sector ganadero y limitar la libertad de movimientos atentando de esta manera contra los principios comunitarios”.

Según la asociación, esta normativa “se ha convertido en un eslabón clave de la viabilidad económica de la empresa ganadera y una necesidad para que podamos exportar animales en esta situación de crisis”. En las próximas fechas, Ancoporc va a seguir trabajando en estos temas junto a la Comisión Europea y colaborando con distintas organizaciones sectoriales y ONG’s.

En la presentación también estuvieron presentes la Asociación Nacional de Transportistas de Animales y la European Livestock Transport.