Según informó el Instituto Armado en un comunicado de prensa recogido por ep, todo se inició cuando una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza de Puebla del Río se encontraba realizando servicio y procedió a identificar a un vehículo isotermo. Los guardias civiles, después de examinar la mercancía y la documentación aportada por el conductor, observaron cómo parte de los productos carecían de registro sanitario y etiquetado. Tras analizar la documentación, se averiguó que estos alimentos procedían de almacenes ubicados en Mercasevilla, por lo que la Guardia Civil decidió realizar inspecciones en tres almacenes cárnicos acompañados de un veterinario de Salud y Consumo.

En uno de los almacenes se localizaron 200 paletillas en mal estado, además de distintos productos sin etiquetar, como 150 kilos de taquitos de jamón; 980 kilos de codillos curados, y 271 kilogramos de distintas partes de cerdo ibérico. En la segunda de las naves con venta directa al público, se intervinieron 120 perdices sin eviscerar y sin etiquetado. Por último, en otro almacén se intervinieron 80 cochinillos sin etiquetado; 260 kilogramos de carrillada ibérica; 199 kilogramos de salchichas.

Por estos hechos, la Guardia Civil realizó tres denuncias al Área de Sanidad y Consumo del Ayuntamiento de Sevilla, todo ello al carecer los alimentos de registro sanitario y etiquetado.